El Poder Ejecutivo publicará en los próximos días el reglamento que pondrá en marcha la Modernización del Sistema de Previsional Peruano (N°32123). Esta norma reglamentaria será clave para concretar los cambios legislativos aprobados en 2024, cuyo principal objetivo es transformar el sistema de pensiones en uno más inclusivo, sostenible y centrado en el bienestar de los afiliados.
Uno de los cambios más trascendentales es la introducción de una pensión mínima garantizada por el Estado, que busca marcar un antes y un después para los peruanos. Este beneficio, que asegura una pensión base de S/600, estará disponible para quienes cumplan con un número mínimo de Unidades de Aporte (UdA), concepto que hace referencia a un mes de contribución previsional.
Sin embargo, este beneficio no es compatible con nuevos retiros de fondos. Es decir, aquellos afiliados que opten por retirar sus fondos, en caso de que el Congreso llegue a aprobar una nueva liberalización, no podrán acceder a la pensión mínima garantizada. En otras palabras, aquellos trabajadores que tengan saldo insuficiente para obtener una pensión mínima, perderán el apoyo económico que les dará el Estado para poder gozar de este beneficio.
Un sistema más competitivo e inclusivo
La reforma previsional también busca abrir el mercado a más actores. Se espera que bancos, aseguradoras y otras entidades financieras puedan administrar fondos de pensiones. Este cambio fomentará la competencia, lo que se traduciría en una mejora y mayor diversidad de servicios hacia los afiliados.
Además, se habilitará la comisión por productividad, un nuevo esquema de cobro adicional a los ya existentes, que vincula la retribución de las AFP a los resultados de rentabilidad obtenidos al invertir los fondos de los afiliados. Esto busca alinear los intereses de las empresas administradoras de fondos y de los afiliados, y promueve una gestión más eficiente.
Afiliación automática e independientes
Otra novedad es la afiliación automática a los 18 años: todos los ciudadanos domiciliados en el Perú serán incorporados al sistema previsional y deberán elegir entre el público (Sistema Nacional de Pensiones – SNP) o el privado (Sistema Privado de Pensiones – SPP). Si no lo hacen en un plazo de 12 meses, serán afiliados por defecto al SNP.
También se incluirá progresivamente a los trabajadores independientes al sistema previsional, con un esquema de aportes que comenzará con una tasa del 2% y llegará hasta el 5%. Este paso es fundamental para cerrar las brechas de cobertura y asegurar una jubilación para todos.
¿Qué viene ahora?
El debate sobre el futuro del sistema de pensiones debe tener como prioridad al afiliado. La reforma no solo redefine los derechos y deberes de los aportantes, sino que propone una nueva forma de entender la jubilación: no como una meta lejana, sino como un derecho palpable que se construye sobre una base sólida de contribución, responsabilidad y visión de largo plazo.